Distintas formas de dormir si vas de senderismo

A menos que planees realizar una excursión corta, uno de los aspectos a tener en cuenta cuando vas a hacer senderismo son las diferentes formas de dormir que puedes seleccionar en este tipo de aventura.

Muchos senderistas novatos aprenden la importancia de elegir la correcta forma de dormir de la manera difícil, y esto equivale a mucho más que una mala noche.

Si no descansas de forma adecuada, no podrás tener el rendimiento necesario para continuar la marcha al día siguiente. Esto se torna crítico para recorridos en los que debes tener extrema precaución: un terreno escarpado y difícil, donde debes decidir de forma rápida y efectiva a cada paso o que comprometa tu equilibrio, no es compatible con un senderista fatigado.

Analicemos entonces las diferentes formas de dormir a las que tiene acceso un senderista, para que puedas decidir cuál es la más indicada para la ruta que planeas enfrentar.

Formas de dormir en el senderismo: pros y contras

Cada una de las opciones que tiene un senderista para pernoctar tiene sus particularidades, beneficios y utilidades en determinadas condiciones.

La forma más idónea depende de muchos factores. Entre ellos se encuentran las condiciones meteorológicas, el terreno, la estación, las posibilidades económicas del senderista, el tamaño del grupo con el que se realiza la actividad y mucho más.

El refugio y albergue

Esta instalación suele ser la mejor apuesta, pues en ella se proporcionan las condiciones de confort mínimas para tener un buen descanso luego de un día de caminata.

Ubicados en regiones estratégicas de cada ruta, los refugios y albergues normalmente cuentan con literas, mantas, servicios sanitarios, información de la zona y avituallamiento.

Muchos tienen paneles solares o generadores de electricidad, por lo que son un sitio excelente para reponer la carga de tus dispositivos.

Algunos se mantienen abiertos durante todo el año, pero en ocasiones cierran en el invierno o cuando la ruta no es segura para los senderistas.

Otro aspecto importante es que en los refugios se pueden obtener pronósticos del tiempo actualizados o atender a emergencias.

Todos cuentan con medios de comunicación y vías de transportes, que incluyen helicópteros de rescate en caso de ser necesario. Lo bueno de estos espacios es que pueden brindar apoyo si hay algo que sale mal.

Existen diferentes opciones de refugios y albergues, en la web Walkaholic y en la app, puedes consultar refugios libres (gratuitos) y de pago (o guardados) para que puedas planificar la ruta lo mejor posible.

Por lo regular deberás contactarlos de antemano y reservar tu estancia. Hay varias tarifas según la ruta y las comodidades que ofrece el refugio.

En España, los refugios son manejados por la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada), por federaciones regionales o asociaciones de senderismo que ofrece precios diferenciales para sus federados.

Si tu ruta pasa por uno o varios de estos refugios, vale la pena considerar utilizarlos para descansar bien, pero no siempre están disponibles, es recomendable que reserves con antelación.

Según la ruta, podrás encontrar refugios de montaña, albergues de caridad, albergues de peregrinos, albergues privados de organizaciones, albergues escolares o albergues turísticos.

La tienda de campaña

La tienda de campaña es una de las elecciones más populares y cómodas para los senderistas. Esta garantiza cierta protección, si el clima no es extremo.

La tienda de campaña te da la posibilidad de pernoctar en casi cualquier parte. Eso sí, para que tu aventura sea más cómoda te recomendamos valorar dormir en zonas de acampada controladas, que en muchos casos disponen de agua potable, baños y/o zonas de barbacoa.

En la web y app de Walkaholic también puedes conseguir información sobre zonas de acampada controlada o cámpings.

El principal problema de la tienda de campaña es transportarla, ten en cuenta que debes llevarla durante la ruta. Por ello, debemos elegir cuidadosamente la que mejor se adapte a nuestras circunstancias.

El primer factor son las dimensiones, esto se calcula dependiendo del número de personas que dormirán en ella. También es vital analizar su peso, ya que tomando en cuenta la duración y el tipo de viaje deberemos transportarla sobre nosotros. En este particular, son mejores aquellas que se dividen en secciones y que todo el grupo pueda ayudar a llevarla.

Por último, la elección depende del uso que queremos darle. Las de alpinismo y montaña deben ser muy resistentes a las inclemencias del tiempo, mientras que las de trekking y senderismo ofrecen protección, comodidad y resistencia por igual. Por último, las de camping no resisten tormentas ni fuertes vientos, pero son amplias y cómodas.

En cualquier caso, ten como criterio que una tienda de campaña personal para senderismo no debe pesar demasiado para no sobrecargar la espalda.

La hamaca

Si las condiciones climáticas lo permiten y vamos a hacer senderismo en un área boscosa o la playa, una opción ligera y popular para dormir es la hamaca. Esta cama portátil tendida entre dos soportes puede soportar pesos de hasta 300 kg.

Dependiendo de las condiciones del tiempo es probable que tengas que usar el saco de dormir también, para ello tienes que valorar el frío, el viento o la lluvia.

También te recomendamos usar un tarp que es una lona fuerte, flexible e impermeable que te protege de la lluvia o la humedad.

Las hamacas tienen la ventaja adicional que te permite separarte del suelo, por lo que estarás a salvo de los insectos y otros vecinos terrestres molestos. Y si lo que quieres es protegerte de los mosquitos e insectos voladores puedes optar por una mosquitera.

A la hora de comprar la hamaca fíjate bien que venga incorporada la mosquitera ya que no todas vienen con este complemento adicional.

Las mejores hamacas son aquellas que no tienen travesaños que aumenten el peso, sean de materiales impermeables como el nylon, de las dimensiones precisas para tu talla y que tengan enganches y una bolsa para recogerla. Por supuesto, también deben ser ligeras.

El vivac

Hacer vivac o vivaquear es una de las formas de dormir más empleadas del senderismo. Es pernoctar sin más protección de la intemperie que una buena bolsa o saco de dormir.

Puede ser una buena idea a tener en cuenta, pues te permite descansar de forma rápida si ocurre algún imprevisto o si la ruta es muy larga.

Para hacer vivac, se necesitan tres elementos principales: un saco de dormir, un aislante y una funda de vivac que sea impermeable y permita la transpiración. Los buenos son algo costosos, pero vale la pena garantizar la comodidad para descansar en terrenos hostiles.

Algunos consejos de senderista para cualquiera de las formas de dormir

Para dormir fuera de un refugio es importante disponer de un lugar que sea plano, por lo que no es recomendable esperar hasta la última luz del día para encontrar un sitio adecuado. Si hay desnivel, intenta siempre colocar la cabeza hacia la zona más alta.

A ser posible, dale la espalda al viento y protégete de él con barreras naturales. Nunca hagas tu campamento cerca de acantilados, pues si llueve podrían ocurrir deslaves que te pongas en problemas. Lo mismo vale para zonas de posibles derrumbes o avalanchas. Tampoco escojas sitios muy cercanos al cauce de los ríos. Así evitarás una crecida repentina, un mal encuentro con algún animal que vaya a beber en ellos o, cuando menos, los molestos mosquitos.

Pero, sobre todo, respeta a la naturaleza. No enciendas fuegos que se puedan descontrolar si los dejas sin atención, no dejes basura e infórmate y respeta las normativas de la ruta que elijas para hacer senderismo.

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