De ruta por los glaciares de los Pirineos

Los Pirineos es una de las pocas cordilleras europeas donde aún podemos contemplar la majestuosidad de los glaciares.

Dentro de la cordillera persisten aún 19 glaciares, siendo los más meridionales de Europa. Están distribuidos en ambas vertientes pirenaicas, aunque los de la vertiente sur son mayores, pero todos se consideran glaciares de montaña en su última fase. 

Baste decir que en 1850 habían en los Pirineos existían 52 glaciares para que tengas una idea de cuantos han desaparecido a consecuencia del cambio climático.

De todo el hielo que cubría los Pirineos sólo se conservan sus circos glaciares y algunas pequeñas lenguas que no llegan a descender al valle. Para que los conozcas más a fondo y sepas de su futuro, desde Walkaholic te hablaremos de los glaciares de los Pirineos.

¿Qué es un glaciar?

Por definición, se le llama glaciar a una masa gruesa de hielo que se originó por la compactación, acumulación y recristalización de la nieve y muestra evidencia de flujo en el pasado o en la actualidad.

Por esta razón, de las 19 masas glaciares presentes en la cordillera de los Pirineos, sólo 10 de ellas pueden ser consideradas propiamente glaciares. Las restantes 9 son masas estáticas que no han experimentado movimiento, por lo que se califican como neveros. Estas son al igual que los glaciares masas gruesas de hielo, pero estáticas.

Los glaciares tienen una enorme importancia para el hombre, pues en ellos está contenido el 75% del agua dulce del mundo y constituyen un reservorio natural para este recurso de vital importancia. 

Se estima que la última glaciación terminó hace unos 10.000 años y a partir de ese momento el tamaño de los glaciares ha ido aumentando y decreciendo por etapas. Pero a partir del siglo XIX sus extensiones han disminuido considerablemente, y en el siglo XXI la reducción de estas masas de hielo ha alcanzado un ritmo drástico.

Los glaciares pirenaicos

La primera medición y cartografía de los glaciares de los Pirineos fue realizada por el geógrafo francoalemán Franz Schrader, a finales del siglo XIX. Estos se dividen en glaciares de la vertiente sur y norte de los Pirineos.

En la vertiente sur o lado español, solo la parte central del Pirineo español tiene glaciares, concentrados en las cabeceras de los valles de Ordesa, Tena y Benasque. Su orientación es la norte y aparecen a partir de los 2.700 metros de altitud. Por lo general, están protegidos por circos rocosos de más de 3.000 metros. 

En la vertiente norte, de la misma forma que en lado español de los Pirineos, las masas glaciares están en la parte central de la cordillera. En esta vertiente, comienzan a observarse a partir de los 2.800 metros de altitud. En este lado está la única lengua glaciar propiamente dicha de los Pirineos. Esta se encuentra en el glaciar de Ossoue, en la cara norte del Macizo del Vignemale. 

Glaciares más extensos del pirineo

El glaciar del Aneto

Es el más grande de los Pirineos, el Glaciar del Aneto está ubicado en el municipio español de Benasque y cercano al Pico Aneto (3.404 m). Tiene 90 hectáreas de superficie y 50 metros de espesor máximo. Se mueve unos 5 metros por año, y forma un ibón de coronas que, a 3.200 metros sobre el nivel del mar constituye el lago más elevado de toda España.

En septiembre del 2009 se dividió en dos, al seccionarse la parte cercana a la cima de la sección al pie de Coronas. Este glaciar alimenta al Río Ésera y la cascada de Aiguallut.Debido al calentamiento, se está reduciendo rápidamente su tamaño a tal punto que para el 2025 solo sea un helero.

El glaciar de Ossoue

Ubicado en la vertiente norte, el glaciar de Ossoue es el segundo en importancia de los Pirineos con sus 40 ha y 1,4 km de longitud. De hecho, es el único glaciar pirenaico que posee una lengua que llega al valle y debido a su gran espesor es uno de los que mejores se conservan. Está ubicado en el macizo de Vignemale a una altura de 2.850 metros.

El cambio climático también ha hecho mella en este glaciar. En 1924 tenía 95 ha, mientras que en el 2011 se había reducido a 45 ha y actualmente solo tiene 40. De alrededor de 115 metros de grosor que tenía cuando comenzaron las mediciones, ahora llega apenas a los 40 metros.

El glaciar de Maladeta 

Con sus 37 ha, el glaciar de la Maladeta es el tercero mayor de los Pirineos. Está ubicado en la ladera norte del Pico de La Maladeta de 3 308 metros de altitud, en Benasque. Este glaciar está fraccionado en Maladeta Occidental y Oriental y alimenta a los ríos Ésera y Vallibierna

Mediciones recientes indican que en la actualidad solo tiene 20 ha debido al calentamiento global. Este 2019 ha sido muy duro para la masa del glaciar, pues es el quinto peor balance general desde que se empezó a monitorizar hace 28 años. Debido al cambio climático, se estima que este glaciar podría desaparecer en dos o tres décadas.

El glaciar del Monte Perdido 

Con una superficie de 32 ha y un espesor de 50 metros, el glaciar del Monte Perdido es el cuarto más extenso de los Pirineos. Es un glaciar de montaña que se encuentra suspendido sobre una pendiente entre los 2.700 y los 3.250 metros de altitud de la cara norte del pico que le da nombre.

Como sus otros hermanos del Pirineo, el del Monte Perdido ha ido perdiendo superficie y ascendiendo en altura. Está separado en una parte superior y otra inferior del glaciar, y retrocede un metro al año. A este ritmo, habrá desaparecido en unas tres décadas.

Así que este es un buen momento para visitarlos tomando todas las medidas de seguridad necesarias, pues son tan peligrosos como bellos y no pocos montañeros se han visto en un aprieto e incluso han perdido la vida en ellos.

No obstante, la aventura de llegar a ellos no puede postergarse: en unos años, puede que no tengamos esta posibilidad. Los glaciares de los Pirineos están en estado de retroceso y extinción, y pierden más nieve cada año de la que ganan durante el invierno.

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