Con el invierno llega la nieve, y por mucho que nos fascine las bellas estampas con que decora los senderos, también los hace más difíciles de transitar.
Pero no importa: ya desde épocas remotas el hombre aprendió a dominar la nieve utilizando raquetas para no hundirse en ellas. Ha pasado mucho tiempo ya, y esas primeras raquetas han evolucionado en versiones más cómodas y modernas que te permiten disfrutar tanto de las sendas horizontales como de la baja y media montaña.
Para ayudarte a elegir las mejores para ti, en Walkaholic te traemos interesantes consejos para saber cuál es la más adecuada para ti.
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Las raquetas según su fijación y materiales
Las raquetas modernas distan mucho de las tradicionales, gracias a los nuevos materiales que utilizan en su diseño, su ligereza, resistencia y la facilidad que tienen para adaptarse a la bota del senderista.
De esta forma, tenemos las automáticas, que se ajustan y sueltan rápidamente a un calzado especial diseñado para ellas, y también tardan más en congelarse. No obstante, tienen la desventaja que con fríos intensos la fijación frontal puede romperse y perderíamos así nuestro medio de desplazamiento en la nieve.
Luego tenemos las que se adaptan solo a aquel calzado que puede fijar también crampones, también llamadas de cepo. Y por último están las de carraca, que gracias a sus correas especiales pueden fijarse a todo tipo de calzado. Este tipo de raqueta se ha hecho popular gracias al desarrollo de su sistema de correas y la comodidad de poderlas utilizar independientemente del calzado que seleccionemos.
Tipos de raquetas que existen
Ahora bien, en cuanto a su diseño y uso, las raquetas pueden ser:
Raquetas canadienses: con un cuadro muy alargado y gran superficie, son muy estables en nieves profundas. Son muy adecuadas para largas marchas en terrenos horizontales, pero poco recomendables en los paisajes de montaña como nuestros Pirineos.
No obstante, son las de elección para zonas como las llanuras nevadas de Escandinavia, la Siberia o el Canadá. Se piensan que fueron el primer tipo de raqueta de nieve, nacido en Asia Central y llevada luego a América del Norte en las migraciones.
Raquetas de iniciación: como su nombre lo indica, son muy apropiadas para desarrollar la técnica adecuada para andar en la nieve. Se caracteriza por ser bastante más pequeña que la medida normal de estos implementos.
Son particularmente útiles en el acercamiento a las elevaciones y para los corredores de montaña, así como para personas de muy poco peso y niños. Sin embargo, la poca superficie que ofrecen las hace ineficaces en nieves profundas.
Raquetas de randonnée o paseo: Muy similares a las canadienses, su gran superficie permite largas caminatas en nieves profundas. Esta misma característica las hace peligrosas a la hora de enfrentar pendientes empinadas.
Raquetas de montaña: Son las más empleadas, pues su superficie es adecuada para cualquier tipo de terreno. Aunque las más profesionales son metálicas (de aluminio o manganeso), la mayoría se fabrica de plástico y otros materiales ligeros con el fin de no añadir demasiado peso al paso del senderista. Su diseño es bastante estándar y polivalentes, aunque también se fabrican modelos más estrechos para flanqueo, trayectorias ascendentes o bajadas en nieves duras.
Su diseño incluye seis púas o más bajo la fijación para facilitar la escalada, más tres púas delanteras para morder la nieve. Los modelos metálicos carecen de estas púas porque están muy afilados y no las necesitan, pero aunque sirven bien en muchos terrenos no superan a las raquetas de plástico en la alta montaña.
De forma similar al esquí, la raqueta de montaña tiene un alza bastante pronunciada que le permite adaptarse bien a las pendientes fuertes. Algunos modelos de raqueta de plástico ofrecen la posibilidad de adicionarle un crampón, bajo la fijación para mejorar el desplazamiento en nieves duras.
Algunas recomendaciones a la hora de comprar raquetas de nieve
Te recomendamos elegir marcas como Altus, Salewas, o Baldas. En especial, las Inook, tienen muy buenas prestaciones, tanto en su modelo de corpulencia pequeña (de 40 a 80 kg) como grande (55 a 110 kg). A la hora de decidir por tu peso, recuerda que sobre las raquetas no solo recaerá tu masa corporal, sino también la de tu equipo y tu mochila.
Los precios de las raquetas varían, ten en cuenta si buscas algo para iniciación o algo más profesional, también toma en consideración el tipo de sendero que vas a recorrer.
Aquí tienes un modelo con marco de aleación de aluminio, por lo que te garantizará una buena durabilidad. Vienen con una bolsa y hay disponibles varios tamaños (niños y adultos) para diferentes pesos. Tienen correas, por lo que podrás ajustarlas para distintos tamaños de botas:
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Aquí hay otro modelo, con mayor superficie, que facilita caminar con nieve en polvo. Incluyen un sistema de fijación con doble tracción, para mejorar la sujeción a las botas, y también tienen unas uñas de agarre delanteras, de carbono, y un auxiliar de escalada para lograr ascender las subidas con mayor facilidad. Son muy completas y opcionalmente las puedes comprar con bastones.
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Para acompañar a las raquetas, nada mejor que unos bastones de senderismo con excelente relación calidad / precio. Estos Songmics, de aleación de aluminio, disponen de sistema antichoque, agarre ajustable, además de ser anticorrosión y antioxidables. Incluyen tapones de goma, para cuando se camina por piedra o asfalto, así como rosetas para la nieve, aunque sea difícil de ver en la descripción.
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Mi consejo es que elijas dentro del rango de precio más alto, pues así te evitas el tener que comprar otras pronto, ya sea por rotura o por desgaste.
No te olvides de adquirir junto a tus raquetas unos bastones de arandelas grandes. Estas te facilitarán el equilibrio en las subidas y bajadas y a sortear obstáculos de todo tipo.
Consejos para comenzar a dominar tus raquetas
Este implemento es mucho más sencillo de dominar que el esquí de travesía y su técnica es mucho más simple que la que deberás aprender para enfrentar una escalada. No obstante, hay algunas maniobras básicas que debes dominar antes de arriesgarte a irte a la montaña con un par de raquetas de nieve.
Te recomendamos que hagas un par de salidas previas en senderos nevados sencillos, para que te adaptes a andar con las raquetas antes de intentar travesías más exigentes. Un poco de práctica es todo lo que se requiere para dominarlos, y tal como el esquí, la calidad de la nieve y la inclinación del terreno son los que definen cómo tenemos que variar nuestra técnica.
Lo primero es comenzar a marchar por terreno llano. Esto no debe ofrecer ninguna dificultad, en especial si la nieve está compacta. Si empleas raquetas de montaña notarás que las púas de fijación se clavan de forma adecuada y dan estabilidad a tu paso.
La postura es aquí un elemento importante: mantén el busto erguido y el cuerpo lo más vertical posible, lo que contribuye a que progresemos con rapidez. Si la nieve es muy profunda o costra, será necesario levantar un poco las raquetas a cada paso. Si no, es más sencillo solo arrastrar el implemento en nieve dura o polvo, tal como se hace en el esquí de travesía. Esto se conoce como el paso del patinador.
Ya después puedes avanzar a terrenos más peligrosos, pero eso es materia para otra conversación. De momento, no dejes que la nieve te detenga: calza tus raquetas y sal a caminar. ¿Quién sabe? Quizás nos encontremos en el camino uno de estos días.
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4 comentarios en «Cómo elegir las raquetas de nieve adecuadas para hacer senderismo»